El avance tecnológico puede ser un arma de dile filo, porque si bien implica conocimiento, también es una fuente de poder y dominación para aquellos que utilizan todo para manipular a su conveniencia.
Elena Turner no imaginó que trabajar en Synara desataría en ella una ola de inquietudes, donde su misma mente y sus mismas emociones le dieron un giro total a lo que ella creía hacer bien. Siendo una científica de amplio conocimiento, y ávida de demostrar lo que ella sabe, descubrirá que no todo es lo que parece y que lo que parecía un simple proyecto va más allá de lo que pensaba. Un proyecto donde el uso de la inteligencia artificial adquiere un valor importante, donde la manipulación, la somatización, la dominación y la conciencia juegan un papel importante para lograr la programación de las emociones, los recuerdos y la voluntad.
Una novela que envuelve entre sus páginas, maquinando mil y un teorías, un thriller psicológico donde nos hace cuestionar si en algún momento la AI puede simular la conciencia, puede manipular nuestras emociones sino es que ya lo está haciendo.
Elena junto a un séquito de personajes dónde cualquiera puede ser culpable o inocente y dónde no todos muestran su verdadera cara e intereses, ¿pero qué sucede si después de todo no sólo eres parte de un proyecto sino que perteneces de una manera que eres la única capaz de continuar o seguir con el? Elena se verá entre la espada y la pared, decidir sentir, recordar o vivir programada por una inteligencia dónde el ser humano terminaría siendo un robot.
Una historia que nos hace cuestionarnos si el avance tecnológico es bueno pero hasta qué punto, si de cierta manera ya estamos siendo manipulados o dominados a través de las redes sociales, pero principalmente hasta qué punto seremos capaces de reprimir nuestras emociones y ser libres totalmente.
La mente, la conciencia y el conocimiento juegan un papel importante en la narrativa de esta novela, llevándonos a una introspección personal, social y cultural acerca de todo lo que hemos logrado con la AI. Los villanos no solo existen en las novelas rosas, en Proyecto Orfeo tu peor enemigo puede ser tu propia mente, tu propia conciencia, la misma culpa o tus propias emociones, algo que caracteriza la humanidad.
El conocimiento es fuente de poder pero también de destrucción cuando cae en las manos equivocadas.
Gracias por leer mi reseña, agradezco tus comentarios. Te recuerdo que está historia está participando en el Premio Literario de Amazon. Apoya al autor independiente, adquiriendo este libro en la plataforma oficial.